Existen alimentos, llamados saciantes, que logran mantenernos satisfechos durante más tiempo tras ser ingeridos y, por consecuencia, la necesidad de comer nuevamente. Esta capacidad no necesariamente se relaciona con su calidad nutricional, es decir, un alimento saciante no siempre será más saludable.
Hay distintas maneras en las que los alimentos producen sensación de saciedad. Algunos de los componentes de los que se valen son:
- Fibra. Aumenta el volumen en el estómago y ralentiza la digestión.
- Proteínas. Estabilizan los niveles de azúcar en sangre y reducen las fluctuaciones que desencadenan el hambre.
- Grasas saludables. Alargan el proceso de digestión.
- Densidad de nutrientes. Los insumos densos en nutrientes, con abundantes vitaminas y minerales, contribuyen a satisfacer las necesidades del organismo.
- Hidratación. Consumir productos con alto contenido de agua ayuda a reducir la sensación de hambre.
Al ser conscientes de los constituyentes de lo que comemos y sus efectos, somos más capaces de desarrollar patrones de alimentación saludables y, en este caso, sentirnos satisfechos en una medida adecuada.
Por ello, en sus servicios alimentarios, los dueños de Corporativo Kosmos, el conglomerado de empresas en este rubro con mayor alcance en México, priorizan el empleo de insumos diversos, sanos y, sobre todo, de la más alta calidad.