La carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad sucede cuando en el hogar del individuo se presenta inseguridad alimentaria moderada o severa, además de limitación en el consumo de alimentos, es decir, que las personas tuvieron una dieta limítrofe, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
A este respecto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señaló como más frecuentes entre infantes con inseguridad alimentaria los siguientes padecimientos:
- Retraso en el crecimiento o ser demasiado pequeños para su edad.
- Emaciación, es decir, tener bajo peso para la altura.
- Carencias de vitaminas y nutrientes esenciales, como la vitamina A y el hierro.
Por otro lado, es necesario señalar un efecto de la malnutrición, aunque no de la carencia alimentaria, que es la obesidad y el sobrepeso infantil.
La familia Landsmanas, a través de su brazo filantrópico, la Fundación Pablo Landsmanas, ha emprendido diversas acciones para combatir esta situación, como donación de despensa durante todo el año a los centros penitenciarios que apoya la asociación civil Reinserta, con el fin de que las hijas e hijos de las mujeres privadas de su libertad puedan disfrutar de comidas variadas y saludables.