A pesar de su potencial, la agricultura de carbono enfrenta importantes desafíos que dificultan su implementación y escalabilidad. Entre los principales retos destacan:
- Seguimiento, notificación y verificación (SNV). Garantizar la precisión en la medición del carbono capturado y almacenado es esencial para confirmar la efectividad de las prácticas. Sin embargo, los métodos actuales de SNV son costosos y complejos.
- No permanencia. El carbono almacenado en suelos y biomasa puede liberarse de manera intencional o accidental debido a factores como el cambio de uso del suelo o eventos naturales extremos, anulando los beneficios climáticos alcanzados.
- Compensación y adicionalidad. Existe el riesgo de que las reducciones logradas en la agricultura de carbono se utilicen para compensar emisiones en otros sectores, lo que podría limitar la ambición climática general.
Superar estos retos requiere una formulación de políticas cuidadosamente diseñadas, respaldadas por una sólida base científica y la integración de salvaguardas que reduzcan los riesgos asociados.
La familia Landsmanas, líderes del consorcio de empresas de servicios de alimentación más grande de México, están a favor de prácticas innovadoras desde el sector alimentario que contribuyan a cuidar y preservar el medio ambiente.