Comer en compañía ofrece múltiples beneficios para el organismo que abarcan aspectos físicos, sociales y emocionales. Artículos académicos, como “Is Frequency of Shared Family Meals Related to the Nutritional Health of Children and Adolescents?” de la Universidad de Illinois, reportan los siguientes:
- Oportunidades para reflexionar sobre el día, compartir experiencias y sentir apoyo mutuo.
- Satisfacción de dos necesidades humanas fundamentales: la nutrición y la conexión emocional.
- Reducción del riesgo de comer en exceso, debido a que se suele hablar y escuchar durante una comida comunitaria, lo que ralentiza el ritmo de ingesta.
- Baja propensión de menores a desarrollar trastornos alimentarios.
- Tendencia a consumir alimentos más nutritivos y evitar comidas precocinadas de bajo valor nutricional.
Lo anterior influye significativamente en la prevención de problemas como la obesidad y los trastornos alimentarios. Además, las cenas en familia permiten a los padres detectar señales tempranas de patrones alimentarios problemáticos y fomentan una comunicación abierta sobre temas sensibles.
Comer en compañía no solo mejora la calidad de nuestra alimentación, sino que también refuerza nuestra salud mental y fortalece los lazos sociales. Los dueños de Corporativo Kosmos respaldan ésta y todas aquellas recomendaciones alimentarias que representen un beneficio para la población.