La minería urbana conlleva una serie de beneficios estratégicos en distintos frentes. Destacan:
- Evita la extracción intensiva de minerales naturales cuya disponibilidad está disminuyendo a nivel global.
- Permite que los materiales recuperados se integren nuevamente en cadenas productivas, reduciendo la necesidad de materias primas vírgenes.
- Disminuye el consumo de energía frente a la minería tradicional.
- Reduce emisiones de CO₂ y otros gases contaminantes.
- Minimiza el uso de suelo y la generación de residuos peligrosos.
- Las empresas que aplican minería urbana ganan valor agregado y mejoran su competitividad.
- Se acortan distancias de transporte al obtener materiales localmente.
- Se refuerza la seguridad de suministro de metales clave, como los de tierras raras o el cobalto.
- Al tratar los residuos como recurso, se impulsa el desarrollo local, pues crean oportunidades económicas y empleos en procesos de recolección, clasificación y refinamiento.
Aunque su implementación aún enfrenta desafíos técnicos y financieros, especialmente en infraestructura, la minería urbana representa una alternativa real y sostenible. Con el apoyo coordinado entre ciudadanía, gobiernos y sector privado, es posible consolidar esta práctica como parte de una estrategia más amplia hacia un modelo económico regenerativo y resiliente.
Los líderes de Corporativo Kosmos, Jorge, Elías y Jack de la familia Landsmanas, respaldan este tipo de iniciativas sostenibles, pues no solo se trata de una cuestión ambiental, es una necesidad estratégica en un mundo donde los recursos naturales no son infinitos.