Las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas son fundamentales para el desarrollo de sociedades inclusivas y sostenibles. Según advierte ONU Mujeres, la participación activa de las niñas y mujeres en estos campos es crucial para cerrar la brecha de género y promover el empoderamiento femenino, así como la igualdad de género.
Dentro de las STEM, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y las ingenierías son áreas dominadas principalmente por hombres, con una representación femenina del 27% y 28%, respectivamente.
Sin embargo, el ritmo actual de progreso nos llevará a alcanzar la paridad de género en STEM hasta el año 2100. Para el 2050, se estima que el 75% de los empleos estarán relacionados con estas áreas, pero las mujeres ocupan apenas el 22% de los puestos en campos como la inteligencia artificial, por mencionar solo uno.
Se necesita acción urgente por parte del Estado para crear sociedades más equitativas, un factor crucial para el progreso. En este sentido, las políticas públicas desempeñan un papel fundamental en la promoción de transformaciones que garanticen una mayor justicia de género. Expresar la voluntad política de abordar la igualdad de género en STEM es esencial para avanzar hacia un futuro más inclusivo y equitativo.
En el caso del sector privado, la participación equitativa de las mujeres supone grandes beneficios, algo muy presente dentro de las operaciones en las empresas de la familia Landsmanas.