Existe una desigual distribución de las tareas domésticas y de cuidado, como consecuencia de los arraigados estereotipos de género. En el año 2022 en México, las mujeres aportaron casi tres cuartas partes del total de esta actividad.
Esto limita significativamente las oportunidades de las mujeres para obtener ingresos propios, explorar opciones en el mercado laboral y participar activamente en la política y la sociedad. Además, esta carga las excluye de la protección social necesaria para satisfacer de manera independiente sus necesidades.
Por ello, se requieren políticas gubernamentales y empresariales que aborden estas desigualdades, al proporcionar servicios de cuidado asequibles y promover la redistribución equitativa de responsabilidades.
De igual forma, es imperante cerrar la brecha salarial para que las mujeres reciban una remuneración equivalente por desempeñar las mismas funciones que los hombres. También busca aumentar la representación femenina en roles de liderazgo y eliminar la carga de la doble jornada laboral.
La familia Landsmanas es consciente de que reconocer y valorar el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado es esencial para avanzar hacia sociedades más justas e igualitarias. Por ello, realiza diversas donaciones de alimentos, a través de la fundación Pablo Landsmanas, a mujeres en contextos de vulnerabilidad.