De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la educación es un derecho básico de todos los niños, niñas y adolescentes, que les proporciona habilidades y conocimientos necesarios para desarrollarse como adultos y además les da herramientas para conocer y ejercer sus otros derechos.
Es importante considerar que, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en 2022, 262 millones de niños y jóvenes no contaban con escolarización; 617 millones de niños y adolescentes no podían leer ni manejan los rudimentos del cálculo; y cerca de 4 millones de niños y jóvenes refugiados no podían asistir a la escuela.
El derecho a la educación de las y los infantes se ve afectado, lo que se califica de inaceptable. Debido a esto, en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la comunidad internacional estableció a la educación igualitaria como uno de sus 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS).
En éste, se estipula como deber el garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Con esto en mente, todas las acciones filantrópicas que emprende la familia Landsmanas, que tiene a la educación como uno de sus tres pilares, se alinean con los ODS.